La búsqueda del horizonte - Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas

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Eduardo Galeano nos cuenta la historia de un hombre y una mujer que, fascinados por el deslumbrante paisaje de colorido y luz que brotaba ante sus ojos, decidieron ponerse a caminar en busca del horizonte. Andaban y andaban y, a medida que avanzaban, el horizonte se alejaba de ellos. Decidieron apresurar sus pasos, no detenerse ni un momento, desoír los gritos del cansancio, la sed y el hambre. Inútil, por mucho que aceleraron la marcha y multiplicaron sus esfuerzos, el horizonte seguía igualmente lejano, inalcanzable. Cansados y decepcionados, con los pies destrozados de tanto andar y ante el vértigo de la sensación de haberse fatigado inútilmente, se dijeron derrotados: "¿Para qué nos sirve el horizonte si nunca lo vamos a alcanzar?" Entonces, escucharon una voz que les decía: Para que sigan caminando.
En educación, como en la vida, detenerse es retroce­der. No hay camino hecho, se hace camino al andar. Algunos piensan que el camino ya está hecho y se lanzan a recorrerlo rutinariamente: programas, clases, evaluaciones, notas... Se suceden los cursos y los años siempre iguales. La rutina crea la ilusión de que se camina, pero es un movimiento que si bien se presenta como fácil, nos va alejando de la meta porque nos va des­almando, nos va agusanando el corazón, nos hace perder el entu­siasmo, lleva á convencernos de que no existe el horizonte. Otros hablan de la necesidad de buscar nuevos caminos, de que ya no sirven los viejos, pero se quedan instalados en sus seguridades, ha­blando del camino, en lugar de ponerse a recorrerlo. Seguir buscan­do el horizonte es haberlo encontrado ya, porque la meta no está al final del camino, sino que consiste precisamente en seguir caminan­do y buscando siempre, en no claudicar, en administrar la esperanza y seguir fieles en la búsqueda de una educación siempre renovada.
En el momento en que dejas de buscar el cambio, es que te han cambiado a ti. Cerrarse al cambio es darle la espalda a la vida. La escuela cambiará cuando cambies tú.

Recuperado para fines educativos del libro:
Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas
Autor: Antonio Pérez Esclarin